Kavan & Éire: Cosas de alcoba

Kavan está enfadado con la pelirroja, para no perder la costumbre. Ese caracter suyo, infantil y terco, le saca de sus casillas en más de una ocasión.

Para no caldear más el asunto, ha preferido dejarla con el berrinche en la habitación, y ha bajado al salñon, a despejarse un poco.

Éire, baja al cabo de un rato....

-Ya veo que sigues enfadado- Dice Éire, más melosa de lo normal.

-Olvídame, pelirroja. Si has vennido a tocarme los cojones, lárgate.

-No, Kavan...He venido porque quiero compensarte...

-¿Estás segura de lo que dices? Mira que luego te entran las neuras....

-Cállate, idiota, y déjame hacer lo que tengo pensado...

Kavan, con una sonrisilla maliciosa en los labios, deja que su pelirroja pecosa haga lo que ha venido a hacer...Veamos si consigue sorprenderle...

Ni corta ni perezosa, Éire, se arrodilla frente a Kavan. Con manos hábiles desabrocha los botones del pantalón del vanirio, que a estas alturas ya está a punto de explotar, y sin pensárselo dos veces, coge su polla suavemente y se la lleva a la boca, golosa...

Realmente, Kavan, se sorprende. Para nada esperaba ese gesto por parte de su testaruda novia. Pero él se deja hacer, disfrutando del momento y del calor de esa boquita que ya empieza a hacerle perder el sentido.

Éire se deshace de la ropa de ambos, quedándose como vinieron al mundo, disfrutando del tacto de su piel. Sin decir nada, solo mirándose a los ojos, la pelirroja se sube a horcajadas encima de su hombre, empalándose totalmente y de una sola vez.

-Mmm...estás tan suave, cáraid- Comenta Kavan entre gemidos roncos-

Kavan mira intensamente a esa chiquilla que le ha robado el corazón. Disfruta de los movimientos acompasados de ella, sabiéndose afortunado por haberla encontrado. Sólo para él.

-Vamos al sofá, pequeña...Vas a tocar el cielo con tus manos...

-Mmm...Síi...

Kavan y Éire caen rendidos, después de entregarse el uno al otro lo mejor...Y se dejan vencer por un sueño profundo y acogedor.